Tuesday, January 3, 2017

Reactor Experimental de la Universidad Keio


            No soy amigo de revelar correspondencia privada, pero dadas las habladurías, me veo obligado a copiar el siguiente grupo de correos que Raúl Campechano dirigió a Sebastián Acosta a finales del año 2007. No tengo las respuestas de Sebastián a estos correos. Lo que si tengo, y añado al final, es la carta de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Tokio a Sebastián. No me pregunten cómo es que la tengo… la tengo y ya. Un comentario adicional antes de publicar esta correspondencia, 2007 era todavía un año relativamente feliz de la revolución. No es para llamarse a engaños, ya el desastre era evidente: la corrupción rampante, los programas sociales remediales sin perspectivas futuras, el discurso nacionalista, paranoico y religiosos, destructor de toda política… Pero había algo más que ya no hay en estos años de decadencia revolucionaria: que jode real. El dinero petrolero había permitido al gobierno venezolano, entre muchas otras cosas,  atapuzar a universidades del primer mundo con estudiantes venezolanos. Algunos estudiaban, otros se dedicaban a la propaganda política, todos rumbearon mucho. Aquí va todo, sin corregir errores ni nada.

De: alicateymartillo@yahoo.com
Para: victoriapop2021@gmail.com
Fecha: 5 de octubre, 2007
Asunto: Saludos desde Tokio
Querido Sebastián, ¿Qué puedo contarte? O más bien ¿Qué puedo no contarte? ¿Me creerías si te digo que Tokio no se parece mucho a Caracas? (Jajaja) A veces me levanto por las noches (ya sabes lo que me cuesta dormir), atormentado con lo de “Otro Mundo es Posible” y con la idea ridícula de que si, a lo mejor, ese otro mundo no será este (¡Dime tu!). Pero no te preocupes hermano, que esta Meca del consumismo no ha logrado todavía, ni logrará jamás de los jamases, aburguesar a este comprometido revolucionario de siempre. ¡Y aquí me tienes! No te niego que disfruto del sushi y de las japonecitas. Pero ya sabes, “de la burguesía, sus mujeres y sus vinos”. Y no creas tampoco que me dejo tentar tanto. Estoy ultra concentrado en los estudios. Es mi deber, y así lo entiendo (de nuevo mi hermano, mil millones de gracias por la ayuda con lo de la beca ¡No te defraudaré!). De hecho te escribo con más detalles mañana para mandarte la información que me pides, porque ahorita tengo una reunión en el laboratorio con el profe Kobashita, que me tiene a monte. Así que tengo que irme corriendo. ¡Saludos a toda la cabuya del Club Vathek! Como dicen aquí ¡Gambate Kudasai!
Un fuerte abrazo revolucionario,
Raul.

De: alicateymartillo@yahoo.com
Para: victoriapop2021@gmail.com
Fecha: 11 de octubre, 2007
Asunto: La información que me pides
Sebastiancito, disculpa la tardanza hermano. Es que he estado a millón. Ya sabes que los japos tienen fama de trabajadores y puntuales, la verdad es que el profe Kobashita es eneas. Me tiene loco de trabajo. El Laboratorio del reactor experimental de la universidad es una locura de tanta actividad y yo, ahí, en el centro de todo, dejando en alto el orgullo nacional y revolucionario. ¡Que emoción camarada!
            Voy a lo que me pides. Me dices que me ponga en contacto con Carlos Félix, el agregado cultural de la embajada que es pana tuyo. Te cuento (sin que me quede nada por dentro) que ese tipo me parece tremendo recontramamagüevo. Me vas a disculpar hermano, pero me parece un coleado de la contra de esos que quedan en la Cancillería. Me he enterado de que yo apenas llevo aquí una semana y ya está regando rumores infundados sobre mí (me imagino que ya te habrán llegado los cuentos). Bueno pues quiero explicarte: NO es verdad que ando enrollado con una de las carajitas escuálidas venezolanas del grupo de latinos de la Universidad Waseda. Yo no soy capaz de semejante pendejada, máxime con una niñita bien sin conciencia revolucionaria y que ni dice groserías. Esa vaina me aburre. Mira Seba, te aclaro una vaina, desde que llegué aquí he tenido supremo cuidado en establecer un impermeable cordón profiláctico entre mi revolucionaria y patriótica persona, y la cuerda de escuálidos que son los venezolanos que y que exiliados en estas tierras niponas. Son unos bichitos bien mentirositos que parecen dedicados las veinticuatro horas a esparcir las mentiras sobre el proceso que les mandan desde Washington. Hay uno en particular, un tal Hugo Pérez, que en Venezuela pasa por profesorcito de nuestra Alma Mater (¡Coño Sebastián! ¡Cuando es que vamos a limpiar nuestra Universidad de tanta podredumbre oligarca! ¡Que la universidad se pinte de pueblo!), y que hace unos años estuvo dizque estudiando en Miami, de seguro en contacto con la CIA o, mínimamente, con la gusanera contra. Bueno pues, un imbécil que siempre anda hablando paja de nuestro comandante y que se la pasa con The Economist en el bolsillo. ¡Imagínate que pajúo! No te cuento que el coño de madre ese, pa levantarse a las pobres japonesitas, que disque y que baila salsa. ¡Un burguesito que por pitiyanki solamente escucha música capitalista! (Por cierto, hablando de música, recuérdate de informarme cuando salga el disco nuevo de Paul Gillman, pa mandarlo a comprar y que me lo manden y así colaborar con el rock nacional de calidad, con el rock revolucionario y comprometido de verdad). Bueno en fin, el tipo, tu sabes, en exilio oligarca, tomando sake del fino pagado por el gobierno japonés. Yo no mi compa, yo te tomo solamente cerveza Asahi Super Dry porque es la que más se parece al producto nacional que tanto extraño. Y mantengo distancia de ese grupetín que se la pasa beodo. Yo dedicado al estudio. Echándole la bola bolivariana pelá, para coronar con éxito patriótico este curso en física nuclear para el cual he sido generosa y patrióticamente becado por el Gobierno Revolucionario y, en culminando, regresar presto a la tierra de libertadores, a arar ciencia y tecnología que beneficien a las clases más necesitadas. Tu lo sabes bien.
Un sentido purruño bolivariano,
Raúl.

De: alicateymartillo@yahoo.com
Para: victoriapop2021@gmail.com
Fecha: 12 de octubre, 2007
Asunto: ¡Se me olvidaba!
Disculpa Sebastián, se me olvidó comentarte que me reuní con el Círculo Bolivariano de Tokio, tal como me pediste. Broder, no sé como decirte esta vaina, pero esos tipos son bien raros. El Círculo está compuesto por los dos venezolanos que ya conoces, un colombiano, tres coreanos y dos japoneses. Pero te advierto, si de Miraflores están mandando plata para esa gente, es plata perdida. Esos tipos no son bolivarianos un coño. Me temo, Sebastián, que en ese Círculo hay graves contaminaciones burguesas. Te explico, llego a la reunión con ganas de comentar el Aló Presidente (¿Cuándo será que lo van a lanzar en podcast para que los regados por el mundo lo podamos oír todas las semanas con calma?), o cuanti menos escuchar una lectura sentida de la Carta de Jamaica, y me he llevado la gran sorpresa, que de vaina me caigo pa tras, ¡Pun!, como Condorito. Los tipos se sientan en círculo (por lo menos), y se lanzan a recitar sutras budistas. Como lo oyes hermano. Los pendejos esos están dedicados al budismo. ¡Zape gato! No me pidas que me reúna más con ellos Sebastián. Son pura pérdida. Por cierto, a ver si puedes meter mano y que me manden el estipendio de la beca chola veloz. Esta ciudad, recuérdalo, es la más cara del mundo. Es más, quería pedirte si porfa puedes ver si me aumentan la cantidad de dolariños de CADIVI, y que se los entreguen a mi mamá allá en Caracas, pero no en bolívares sino en dólares directamente. Es mejor así, ella me los hará llegar.
¡Se me olvidaba otra vez! Ayer me enteré por la web de tu nombramiento como Viceministro. ¡Coño hermano, coronaste! Y después dicen que la revolución no le para a los méritos. ¿No sé yo la de años que pasaste en la universidad haciendo tu pregrado? ¿Doce, trece, quince años en la escuela de sociología de la UCV? Estudiando durísimo, haciendo méritos. Y recuerdo que en todos esos años nunca permitiste que la academia burguesa te robara un solo minuto de tu actividad revolucionaria. Recuerdo bien que decías que se aprende más de revoluciones tirándole una sola piedra a la policía desde la entrada de Las Tres Gracias, que leyendo diez tomos de Marx. Tu debes haber aprendido el equivalente a un millón de tomos hermano, por que la verdad tiraste piedra que jode (jejeje). Y ahora te toca aplicar todo ese acerbo acumulado por años a las labores de gobierno, construyendo la Utopía hoy, de verdad verdad. Te felicito de corazón.
Saludos a Josefino de La Candelaria ¿Sigue vendiendo la blanca? (jijiji)
Profundicemos el proceso. Un amapuche patriótico,
Raul.

De: alicateymartillo@yahoo.com
Para: victoriapop2021@gmail.com
Fecha: 23 de octubre, 2007
Asunto: Me ofendes
Coño Sebastián, de verdad que me ofendes. ¿Le estás creyendo cuentos al tarado de Carlos Félix de la embajada? ¿En quién confías? ¿En el pana del alma, el alto caro compinche con el que salías hace apenas dos meses a controlar perico en el carro oficial de la Dirección General Sectorial del Ministerio de Educación, o en un pajúo agregado cultural de la embajada? No debería perder tiempo explicándote estas vainas porque estoy demasiado concentrado en los trabajos del laboratorio. Pero, como todavía te considero curruña, me voy a robarle unos minutos al intenso trabajo para contarte.
            Primero lo primero. Lo de la prostituta coreana es mentira podrida. ¿A ti te parece que voy a estar gastando los dineros de la nación en esas vainas? En particular me molestó mucho lo del cuento de la bañera llena de sake y champán. Si no te ha llegado esa especie, ya te llegará. Sebastián, vale, el proceso en un momento tan delicado y nosotros perdiendo tiempo con las mentiras que esparcen los agentes de la contra. Hace falta fortalecer la ética revolucionaria para hacer oídos sordos a esas patrañas. ¡Luchemos por la creación del hombre nuevo, Sebastián! Ese que no cae en las trampas de la canalla.
            Pero dejemos eso a un lado. Lo que de verdad me duele en el alma es la segunda parte de tu correo. Me pides detalles sobre mis cursos en la Universidad Keio, que si pensum, que si carta del Profesor Kobashita. Estoy sorprendidísimo Sebas, de verdad ¿Desde cuando te preocupan esas pendejadas neoliberales? Que si exámenes, que si notas, que si de verdad estoy aprendiendo algo de física nuclear… Me extraña araña que ahora te interese esa concepción burguesa de la educación. Me vas a disculpar Sebastián ¿Pero no será que se te subió el poder a la cabeza y te estás olvidando de lo verdaderamente importante? ¿Tantas noches (casi todas durante nuestra carrera en la Universidad) que pasamos metido en el Cordon Bleu de Plaza Venezuela hasta las cinco de la madrugada discutiendo estos importantes temas? ¿Ya olvidaste de que el aprendizaje es un proceso colectivo que se construye en el hacer fáctico de la praxis activa? Aquí se me hace cuesta arriba que los japos entiendan esas cosas, pero… ¿Qué tu me salgas con esas ridiculeces, resabios del individualismo prerrevolucionario capitalista? Bueno, que carajo. De todas maneras, pa que no te me angusties, te cuento que mis cursos van muy bien. En el laboratorio y en el reactor experimental de la Universidad Keio me tratan como un compadre. Solamente te cuento, pa que te hagas una idea, que el otro día el guardia del laboratorio me dejó entrar al reactor sin el carné de estudiante que había dejado olvidado en el bar de la esquina. ¡Pa que veas que confianza me tiene!
Bueno. No te explico más. Estoy llegando tardísimo de una reunión de estudio y mañana tengo que salir corriendo temprano porque tenemos una secuencia de aceleración de prueba en el reactor del laboratorio. ¡Mi primera secuencia de prueba! No te explico que es esa vaina por que no vas a entender.
Abrazos fraternos, populares, ya casi nucleares…
Raul.

Carta de Carlos Félix Contreras Muñoz, Agregado Cultural de la Embajada de la República Bolivariana Socialista y Popular de Venezuela en Japón a Sebastián Dionisio Acosta Barrera, Viceministro de Educación, Cultura, Deportes y afines de la misma República, igualmente Bolivariana, etc.

Tokio, 25 de Octubre de 2007

            Estimado Viceministro de Educación, Cult…,

            Aclarar los eventos de los últimos dos días ha sido la meta fundamental de esta dependencia en los últimos dos días desde que ocurrieron los eventos que menciono arriba que ocurrieron hace dos días. Siguiendo sus instrucciones hemos procedido a aperturar una investigación que aún no hemos cerraturado, ni mucho menos. Por lo pronto, le adelanto que el ciudadano Raúl Campechano Urbaneja se encuentra bien, consciente, recuperándose en una clínica local de las quemaduras y cortaduras leves que sufrió. Su cuarto está bajo vigilancia policial y en cuanto recupere totalmente la salud, será deportado a Venezuela, vía Canadá y México (La imperialista embajada de los E.E.U.U. le ha negado el visado de tránsito).
            De acuerdo a la información que manejamos, los acontecimientos que involucran al mencionado compatriota ciudadano Campechano Urbaneja se desarrollaron, más o menos así:
            El ciudadano Raúl Campechano había salido la noche del 22 de este mes a una de las parrandas que le tenemos sabidas desde que usted nos solicitó vigilarlo de cerca. Se le unieron sus conocidos compañeros de rochela aquí en Tokio, un tal Hugo Pérez, de la Universidad Sophia, y que en Caracas ficha como Profesor en el equipo de la Universidad Central, y un grupo heterogéneo de individuos que se auto denominan los Bolibudistas y que, sospechamos, tienen conexión con la mafia coreana que opera en esta ciudad, sobre todo en el ámbito de la prostitución y la importación ilegal de licores.
            Sabemos, por boca de un vigilante de la Universidad Keio, quién está siendo también investigado por las autoridades locales porque parece ser se unió a los juerguistas, que el grupo, en alto estado de embriaguez y al parecer, también borrachos, ganó acceso al laboratorio del reactor nuclear experimental de la antedicha Universidad y en el que Raúl Campechano seguía, aunque muy irregularmente según el Profesor Kobashita, cursos de física. No permanecieron mucho tiempo en las instalaciones y se contentaron con pasear a unas chicas de nacionalidad coreanas que los acompañaban por el interior del circuito de aceleración, con el supuesto objeto de impresionarlas. Según comentarios, parece ser que el ciudadano Hugo Pérez insistía en unas clases de baile, dentro del reactor, de lo que etílicamente denominó “Pachanga Atómica”.
            Para el día siguiente de la antecomentada juerga, el laboratorio susodicho más arriba en los párrafos anteriores, tenía programada una aceleración de prueba, que parece ser es una cosa complicadísima que las autoridades del laboratorio se han negado a explicarnos, disque porque no entenderíamos. Raúl Campechano se presentó en el laboratorio a la hora pautada, con un Red Bull en la mano, y preparó la parte que el Profesor Kobashita le había asignado en el experimento (según uno de sus colegas estudiantes, su responsabilidad asignada se limitaba a pasar un trapito húmedo por una de las ventanillas del acelerador, el Prof. Kobashita le había negado al ciudadano Campechano permiso para tocar cualquier cosa del laboratorio que no fuese el mencionado trapito). La secuencia, al parecer, se inició con toda normalidad, pero a los pocos minutos, el Profesor Kobashita, y algunos de los estudiantes más aventajados, comenzaron a notar una grave irregularidad en el patrón de aceleración. Se intentó abortar la secuencia, pero no se pudo evitar el recalentamiento y se produjo una explosión menor. Afortunadamente el único acontecido fue Raúl Campechano, con quemaduras menores en las manos y leves cortadas en la cara. Según el Profesor mencionado más atrás, Campechano se quedó dormido con la cara apoyada en la ventanilla que limpiaba y no escuchó la orden de salir. No hubo fuga radioactiva y, se pudo ingresar al acelerador al poco tiempo. Fue hallado en su interior una botella medio vacía de sake. La investigación de las autoridades han revelado las huellas digitales de Campechano. Esta dependencia no ha protestado su inminente deportación. Máxime cuando ya nos ha tocado, hace escasamente un mes, mediar en el caso de la salida del país del ciudadano Pérez Maldonado. Un profesor de filosofía de la UCV que seguía estudios en esta ciudad y que se había dedicado a negocios inmorales y francamente contra revolucionarios. Los estudiantes venezolanos en este país parecen empeñados en macular la gloriosa imagen de la patria y de la Revolución Bolivariana.

Sin más por los momentos,

Queda de Usted siempre Revolucionario,
Carlos Félix Contreras Muñoz

Agregado Cultural de la Embajada de la República Bolivariana Socialista y Popular de Venezuela en Japón