No soy amigo de revelar
correspondencia privada, pero dadas las habladurías, me veo obligado a copiar
el siguiente grupo de correos que Raúl Campechano dirigió a Sebastián Acosta a
finales del año 2007. No tengo las respuestas de Sebastián a estos correos. Lo
que si tengo, y añado al final, es la carta de la Embajada de la República
Bolivariana de Venezuela en Tokio a Sebastián. No me pregunten cómo es que la
tengo… la tengo y ya. Un comentario adicional antes de publicar esta
correspondencia, 2007 era todavía un año relativamente feliz de la revolución.
No es para llamarse a engaños, ya el desastre era evidente: la corrupción
rampante, los programas sociales remediales sin perspectivas futuras, el
discurso nacionalista, paranoico y religiosos, destructor de toda política… Pero
había algo más que ya no hay en estos años de decadencia revolucionaria: que
jode real. El dinero petrolero había permitido al gobierno venezolano, entre
muchas otras cosas, atapuzar a universidades
del primer mundo con estudiantes venezolanos. Algunos estudiaban, otros se
dedicaban a la propaganda política, todos rumbearon mucho. Aquí va todo, sin
corregir errores ni nada.
De:
alicateymartillo@yahoo.com
Para:
victoriapop2021@gmail.com
Fecha:
5 de octubre, 2007
Asunto:
Saludos desde Tokio
Querido
Sebastián, ¿Qué puedo contarte? O más bien ¿Qué puedo no contarte? ¿Me creerías
si te digo que Tokio no se parece mucho a Caracas? (Jajaja) A veces me levanto
por las noches (ya sabes lo que me cuesta dormir), atormentado con lo de “Otro
Mundo es Posible” y con la idea ridícula de que si, a lo mejor, ese otro mundo
no será este (¡Dime tu!). Pero no te preocupes hermano, que esta Meca del
consumismo no ha logrado todavía, ni logrará jamás de los jamases, aburguesar a
este comprometido revolucionario de siempre. ¡Y aquí me tienes! No te niego que
disfruto del sushi y de las japonecitas. Pero ya sabes, “de la burguesía, sus
mujeres y sus vinos”. Y no creas tampoco que me dejo tentar tanto. Estoy ultra
concentrado en los estudios. Es mi deber, y así lo entiendo (de nuevo mi
hermano, mil millones de gracias por la ayuda con lo de la beca ¡No te
defraudaré!). De hecho te escribo con más detalles mañana para mandarte la
información que me pides, porque ahorita tengo una reunión en el laboratorio
con el profe Kobashita, que me tiene a monte. Así que tengo que irme corriendo.
¡Saludos a toda la cabuya del Club Vathek! Como dicen aquí ¡Gambate Kudasai!
Un
fuerte abrazo revolucionario,
Raul.
De:
alicateymartillo@yahoo.com
Para:
victoriapop2021@gmail.com
Fecha:
11 de octubre, 2007
Asunto:
La información que me pides
Sebastiancito,
disculpa la tardanza hermano. Es que he estado a millón. Ya sabes que los japos
tienen fama de trabajadores y puntuales, la verdad es que el profe Kobashita es
eneas. Me tiene loco de trabajo. El Laboratorio del reactor experimental de la
universidad es una locura de tanta actividad y yo, ahí, en el centro de todo,
dejando en alto el orgullo nacional y revolucionario. ¡Que emoción camarada!
Voy a lo que me pides. Me dices que
me ponga en contacto con Carlos Félix, el agregado cultural de la embajada que
es pana tuyo. Te cuento (sin que me quede nada por dentro) que ese tipo me
parece tremendo recontramamagüevo. Me vas a disculpar hermano, pero me parece
un coleado de la contra de esos que quedan en la Cancillería. Me he enterado de
que yo apenas llevo aquí una semana y ya está regando rumores infundados sobre
mí (me imagino que ya te habrán llegado los cuentos). Bueno pues quiero explicarte:
NO es verdad que ando enrollado con una de las carajitas escuálidas venezolanas
del grupo de latinos de la Universidad Waseda. Yo no soy capaz de semejante
pendejada, máxime con una niñita bien sin conciencia revolucionaria y que ni
dice groserías. Esa vaina me aburre. Mira Seba, te aclaro una vaina, desde que
llegué aquí he tenido supremo cuidado en establecer un impermeable cordón
profiláctico entre mi revolucionaria y patriótica persona, y la cuerda de
escuálidos que son los venezolanos que y que exiliados en estas tierras
niponas. Son unos bichitos bien mentirositos que parecen dedicados las
veinticuatro horas a esparcir las mentiras sobre el proceso que les mandan
desde Washington. Hay uno en particular, un tal Hugo Pérez, que en Venezuela pasa
por profesorcito de nuestra Alma Mater (¡Coño Sebastián! ¡Cuando es que vamos a
limpiar nuestra Universidad de tanta podredumbre oligarca! ¡Que la universidad
se pinte de pueblo!), y que hace unos años estuvo dizque estudiando en Miami,
de seguro en contacto con la CIA o, mínimamente, con la gusanera contra. Bueno
pues, un imbécil que siempre anda hablando paja de nuestro comandante y que se
la pasa con The Economist en el
bolsillo. ¡Imagínate que pajúo! No te cuento que el coño de madre ese, pa
levantarse a las pobres japonesitas, que disque y que baila salsa. ¡Un
burguesito que por pitiyanki solamente escucha música capitalista! (Por cierto,
hablando de música, recuérdate de informarme cuando salga el disco nuevo de
Paul Gillman, pa mandarlo a comprar y que me lo manden y así colaborar con el
rock nacional de calidad, con el rock revolucionario y comprometido de verdad).
Bueno en fin, el tipo, tu sabes, en exilio oligarca, tomando sake del fino
pagado por el gobierno japonés. Yo no mi compa, yo te tomo solamente cerveza Asahi Super Dry porque es la que más se
parece al producto nacional que tanto extraño. Y mantengo distancia de ese
grupetín que se la pasa beodo. Yo dedicado al estudio. Echándole la bola
bolivariana pelá, para coronar con éxito patriótico este curso en física
nuclear para el cual he sido generosa y patrióticamente becado por el Gobierno
Revolucionario y, en culminando, regresar presto a la tierra de libertadores, a
arar ciencia y tecnología que beneficien a las clases más necesitadas. Tu lo
sabes bien.
Un
sentido purruño bolivariano,
Raúl.
De:
alicateymartillo@yahoo.com
Para:
victoriapop2021@gmail.com
Fecha:
12 de octubre, 2007
Asunto:
¡Se me olvidaba!
Disculpa
Sebastián, se me olvidó comentarte que me reuní con el Círculo Bolivariano de
Tokio, tal como me pediste. Broder, no sé como decirte esta vaina, pero esos
tipos son bien raros. El Círculo está compuesto por los dos venezolanos que ya
conoces, un colombiano, tres coreanos y dos japoneses. Pero te advierto, si de
Miraflores están mandando plata para esa gente, es plata perdida. Esos tipos no
son bolivarianos un coño. Me temo, Sebastián, que en ese Círculo hay graves
contaminaciones burguesas. Te explico, llego a la reunión con ganas de comentar
el Aló Presidente (¿Cuándo será que lo van a lanzar en podcast para que los
regados por el mundo lo podamos oír todas las semanas con calma?), o cuanti
menos escuchar una lectura sentida de la Carta de Jamaica, y me he llevado la
gran sorpresa, que de vaina me caigo pa tras, ¡Pun!, como Condorito. Los tipos
se sientan en círculo (por lo menos), y se lanzan a recitar sutras budistas.
Como lo oyes hermano. Los pendejos esos están dedicados al budismo. ¡Zape gato!
No me pidas que me reúna más con ellos Sebastián. Son pura pérdida. Por cierto,
a ver si puedes meter mano y que me manden el estipendio de la beca chola
veloz. Esta ciudad, recuérdalo, es la más cara del mundo. Es más, quería
pedirte si porfa puedes ver si me aumentan la cantidad de dolariños de CADIVI,
y que se los entreguen a mi mamá allá en Caracas, pero no en bolívares sino en
dólares directamente. Es mejor así, ella me los hará llegar.
¡Se
me olvidaba otra vez! Ayer me enteré por la web de tu nombramiento como
Viceministro. ¡Coño hermano, coronaste! Y después dicen que la revolución no le
para a los méritos. ¿No sé yo la de años que pasaste en la universidad haciendo
tu pregrado? ¿Doce, trece, quince años en la escuela de sociología de la UCV?
Estudiando durísimo, haciendo méritos. Y recuerdo que en todos esos años nunca
permitiste que la academia burguesa te robara un solo minuto de tu actividad
revolucionaria. Recuerdo bien que decías que se aprende más de revoluciones
tirándole una sola piedra a la policía desde la entrada de Las Tres Gracias,
que leyendo diez tomos de Marx. Tu debes haber aprendido el equivalente a un
millón de tomos hermano, por que la verdad tiraste piedra que jode (jejeje). Y
ahora te toca aplicar todo ese acerbo acumulado por años a las labores de
gobierno, construyendo la Utopía hoy, de verdad verdad. Te felicito de corazón.
Saludos
a Josefino de La Candelaria ¿Sigue vendiendo la blanca? (jijiji)
Profundicemos
el proceso. Un amapuche patriótico,
Raul.
De:
alicateymartillo@yahoo.com
Para:
victoriapop2021@gmail.com
Fecha:
23 de octubre, 2007
Asunto:
Me ofendes
Coño
Sebastián, de verdad que me ofendes. ¿Le estás creyendo cuentos al tarado de
Carlos Félix de la embajada? ¿En quién confías? ¿En el pana del alma, el alto
caro compinche con el que salías hace apenas dos meses a controlar perico en el
carro oficial de la Dirección General Sectorial del Ministerio de Educación, o
en un pajúo agregado cultural de la embajada? No debería perder tiempo
explicándote estas vainas porque estoy demasiado concentrado en los trabajos
del laboratorio. Pero, como todavía te considero curruña, me voy a robarle unos
minutos al intenso trabajo para contarte.
Primero lo primero. Lo de la
prostituta coreana es mentira podrida. ¿A ti te parece que voy a estar gastando
los dineros de la nación en esas vainas? En particular me molestó mucho lo del
cuento de la bañera llena de sake y champán. Si no te ha llegado esa especie,
ya te llegará. Sebastián, vale, el proceso en un momento tan delicado y
nosotros perdiendo tiempo con las mentiras que esparcen los agentes de la
contra. Hace falta fortalecer la ética revolucionaria para hacer oídos sordos a
esas patrañas. ¡Luchemos por la creación del hombre nuevo, Sebastián! Ese que
no cae en las trampas de la canalla.
Pero dejemos eso a un lado. Lo que
de verdad me duele en el alma es la segunda parte de tu correo. Me pides
detalles sobre mis cursos en la Universidad Keio, que si pensum, que si carta
del Profesor Kobashita. Estoy sorprendidísimo Sebas, de verdad ¿Desde cuando te
preocupan esas pendejadas neoliberales? Que si exámenes, que si notas, que si
de verdad estoy aprendiendo algo de física nuclear… Me extraña araña que ahora
te interese esa concepción burguesa de la educación. Me vas a disculpar
Sebastián ¿Pero no será que se te subió el poder a la cabeza y te estás
olvidando de lo verdaderamente importante? ¿Tantas noches (casi todas durante
nuestra carrera en la Universidad) que pasamos metido en el Cordon Bleu de
Plaza Venezuela hasta las cinco de la madrugada discutiendo estos importantes
temas? ¿Ya olvidaste de que el aprendizaje es un proceso colectivo que se
construye en el hacer fáctico de la praxis activa? Aquí se me hace cuesta
arriba que los japos entiendan esas cosas, pero… ¿Qué tu me salgas con esas
ridiculeces, resabios del individualismo prerrevolucionario capitalista? Bueno,
que carajo. De todas maneras, pa que no te me angusties, te cuento que mis cursos
van muy bien. En el laboratorio y en el reactor experimental de la Universidad
Keio me tratan como un compadre. Solamente te cuento, pa que te hagas una idea,
que el otro día el guardia del laboratorio me dejó entrar al reactor sin el
carné de estudiante que había dejado olvidado en el bar de la esquina. ¡Pa que
veas que confianza me tiene!
Bueno.
No te explico más. Estoy llegando tardísimo de una reunión de estudio y mañana
tengo que salir corriendo temprano porque tenemos una secuencia de aceleración de
prueba en el reactor del laboratorio. ¡Mi primera secuencia de prueba! No te
explico que es esa vaina por que no vas a entender.
Abrazos
fraternos, populares, ya casi nucleares…
Raul.
Carta
de Carlos Félix Contreras Muñoz, Agregado Cultural de la Embajada de la
República Bolivariana Socialista y Popular de Venezuela en Japón a Sebastián
Dionisio Acosta Barrera, Viceministro de Educación, Cultura, Deportes y afines
de la misma República, igualmente Bolivariana, etc.
Tokio,
25 de Octubre de 2007
Estimado Viceministro de Educación,
Cult…,
Aclarar los eventos de los últimos
dos días ha sido la meta fundamental de esta dependencia en los últimos dos
días desde que ocurrieron los eventos que menciono arriba que ocurrieron hace
dos días. Siguiendo sus instrucciones hemos procedido a aperturar una
investigación que aún no hemos cerraturado, ni mucho menos. Por lo pronto, le
adelanto que el ciudadano Raúl Campechano Urbaneja se encuentra bien,
consciente, recuperándose en una clínica local de las quemaduras y cortaduras
leves que sufrió. Su cuarto está bajo vigilancia policial y en cuanto recupere
totalmente la salud, será deportado a Venezuela, vía Canadá y México (La
imperialista embajada de los E.E.U.U. le ha negado el visado de tránsito).
De acuerdo a la información que
manejamos, los acontecimientos que involucran al mencionado compatriota
ciudadano Campechano Urbaneja se desarrollaron, más o menos así:
El ciudadano Raúl Campechano había
salido la noche del 22 de este mes a una de las parrandas que le tenemos
sabidas desde que usted nos solicitó vigilarlo de cerca. Se le unieron sus
conocidos compañeros de rochela aquí en Tokio, un tal Hugo Pérez, de la
Universidad Sophia, y que en Caracas ficha como Profesor en el equipo de la
Universidad Central, y un grupo heterogéneo de individuos que se auto denominan
los Bolibudistas y que, sospechamos, tienen conexión con la mafia coreana que
opera en esta ciudad, sobre todo en el ámbito de la prostitución y la
importación ilegal de licores.
Sabemos, por boca de un vigilante de
la Universidad Keio, quién está siendo también investigado por las autoridades
locales porque parece ser se unió a los juerguistas, que el grupo, en alto
estado de embriaguez y al parecer, también borrachos, ganó acceso al
laboratorio del reactor nuclear experimental de la antedicha Universidad y en
el que Raúl Campechano seguía, aunque muy irregularmente según el Profesor
Kobashita, cursos de física. No permanecieron mucho tiempo en las instalaciones
y se contentaron con pasear a unas chicas de nacionalidad coreanas que los
acompañaban por el interior del circuito de aceleración, con el supuesto objeto
de impresionarlas. Según comentarios, parece ser que el ciudadano Hugo Pérez
insistía en unas clases de baile, dentro del reactor, de lo que etílicamente denominó
“Pachanga Atómica”.
Para el día siguiente de la
antecomentada juerga, el laboratorio susodicho más arriba en los párrafos
anteriores, tenía programada una aceleración de prueba, que parece ser es una
cosa complicadísima que las autoridades del laboratorio se han negado a
explicarnos, disque porque no entenderíamos. Raúl Campechano se presentó en el
laboratorio a la hora pautada, con un Red Bull en la mano, y preparó la parte
que el Profesor Kobashita le había asignado en el experimento (según uno de sus
colegas estudiantes, su responsabilidad asignada se limitaba a pasar un trapito
húmedo por una de las ventanillas del acelerador, el Prof. Kobashita le había
negado al ciudadano Campechano permiso para tocar cualquier cosa del laboratorio
que no fuese el mencionado trapito). La secuencia, al parecer, se inició con
toda normalidad, pero a los pocos minutos, el Profesor Kobashita, y algunos de
los estudiantes más aventajados, comenzaron a notar una grave irregularidad en
el patrón de aceleración. Se intentó abortar la secuencia, pero no se pudo
evitar el recalentamiento y se produjo una explosión menor. Afortunadamente el
único acontecido fue Raúl Campechano, con quemaduras menores en las manos y
leves cortadas en la cara. Según el Profesor mencionado más atrás, Campechano
se quedó dormido con la cara apoyada en la ventanilla que limpiaba y no escuchó
la orden de salir. No hubo fuga radioactiva y, se pudo ingresar al acelerador
al poco tiempo. Fue hallado en su interior una botella medio vacía de sake. La
investigación de las autoridades han revelado las huellas digitales de
Campechano. Esta dependencia no ha protestado su inminente deportación. Máxime
cuando ya nos ha tocado, hace escasamente un mes, mediar en el caso de la
salida del país del ciudadano Pérez Maldonado. Un profesor de filosofía de la
UCV que seguía estudios en esta ciudad y que se había dedicado a negocios
inmorales y francamente contra revolucionarios. Los estudiantes venezolanos en
este país parecen empeñados en macular la gloriosa imagen de la patria y de la
Revolución Bolivariana.
Sin
más por los momentos,
Queda
de Usted siempre Revolucionario,
Carlos
Félix Contreras Muñoz
Agregado
Cultural de la Embajada de la República Bolivariana Socialista y Popular de
Venezuela en Japón